Si existe algún juguete tipo columpio o balancín, también suele ser un lugar escogido para echar una cabezadita.
Otros prefieren dormir enganchados a los barrotes de la jaula, colgados del pico y las patas. No sé cómo pueden estar cómodos así, pero quizá de esta manera se sientan más fresquitos en las noches de calor que todos compartiendo las perchas más altas.