La importancia de la cuarentena

A todos nos ha pasado. Cuando traemos un periquito a casa, recién comprado en una tienda, nos dan ganas de meterlo en la jaula con los demás... pero ¿sabéis que puede ser algo muy peligroso?.

Primero, por si tuviera alguna enfermedad. Nos puede parecer que está sanísimo, pero entre la situación de estrés vivida en la tienda, sumada al traslado al nuevo hogar, y que los pájaros tienden a ocultar sus enfermedades para no dar pistas a depredadores, es posible que el ejemplar comprado esté incubando una enfermedad que contagie a todos los demás. Desde un resfriado hasta la incurable muda francesa, pasando por los habituales ácaros de la sarna.

Más vale prevenir que curar, y debemos apartar en una jaula al ejemplar recién
adquirido por si estuviera enfermo, aunque a priori no veamos nada raro.

Segundo, porque si un animal nuevo se introduce de inmediato en una jaula donde conviven otros ejemplares, lo más habitual es que sea atacado por los demás que al ver al intruso sentirán que está invadiendo su territorio. Para evitar peleas y causar una buena impresión desde el principio mejor que se conozcan poco a poco y en un lugar neutral.

Para evitar que enfermen y mueran nuestras mascotas, y que la convivencia sea lo más positiva posible, primero hay que mantener un período de cuarentena. 

Cuando se traiga un nuevo ejemplar a casa (o varios periquitos), deberá estar apartado de los demás, en una habitación diferente donde no haya contacto físico ni aéreo, en una jaula hospital, que suele ser de tamaño pequeño a mediano, en la cual se vigilará el estado del periquito durante un mínimo de 2 semanas. 

Los nuevos ejemplares se acostumbrarán al nuevo hogar y a
la alimentación (la marca de semillas) que les proporcionaremos

En ese tiempo el ave podría manifestar una enfermedad que llevase latente y no hubiéramos observado en el momento de su compra. 

También se aprovechará para desparasitarle, observar su estado general, y acostumbrarle al nuevo ambiente. 

Al principio puede que no coma (o sea poca cantidad) por el estrés, igualmente puede tener algo de diarrea, pero si el pájaro estará sano esas heces acuosas no durarán más de un par de días. Es mejor dejarlo tranquilo durante los primeros días.

El tiempo que el periquito pase apartado de los demás, siguiendo escrupulosamente la cuarentena, podemos aprovecharlo para que se acostumbre a nuestra presencia, hablándole, ofreciéndole comida, etc... así se pueden sentar unas buenas bases de confianza.

Insisto en la importancia de la cuarentena: existen enfermedades altamente contagiosas que han infectado a todos los demás, provocando estragos en aviarios, o teniendo que deshacerse de todos los ejemplares pues han quedado inutilizados para la cría por convertirse en portadores de una enfermedad.